Espejito, espejito...

Espejito, espejito....

Ya que sabes con exactitud qué tipo de cuerpo tienes (si aún te quedan dudas, me puedes preguntar); el próximo paso es fortalecer tu relación con tu mejor amigo.

No se sabe con exactitud cuando apareció el espejo en la historia del hombre, lo que sí se sabe es que nos acompaña desde la más remota antigüedad. Por lo que nos queda muy claro su importancia en nuestras vidas.

Yo te aconsejo que nunca salgas de tu casa sin antes mirarte de manera completa en el espejo, porque este mejor amigo nunca miente y te muestra lo que a simple vista no puedes ver.

No importa la forma, pero si el tamaño porque lo ideal es que te puedas ver desde la cabeza hasta los pies, ya que el atuendo lo complementan el peinado, los accesorios y finalmente los zapatos. 

Te daré una lista de puntos que debes observar antes de salir:

1.    Las costuras de los lados de tu vestido o pantalón “deben” quedar a los lados NO torcidas

2.     La ropa interior NO se debe marcar en tu atuendo ni tampoco debe dejarse ver, si esto sucede cámbiala por una adecuada

3.    Verifica que no tengas alguna costura o el ruedo descosido o algún hilo que cuelgue, algún pequeño roto o sucio.

4.    Al observarte debe haber una armonía y equilibrio en todo lo que llevas puesto.

5.   No te engañes, si tienes dudas al mirarte al espejo es porque no te queda bien

6.   Revisa el largo de tu falda y short, si son muy cortos no lucirás elegante

7.   Si logras ver tus rollitos a través de tu ropa, lo demás también lo notarán

Otro truco muy bueno es tomarte una foto. Esta es otra forma de notar errores en tu atuendo.

Y aunque no lo creas, estos pequeños detalles marcan la diferencia.